lunes, 29 de diciembre de 2008

Vespertino culinario en tierra austral

¡Buenos días!

Sigo en Terra Australis, con respecto a la ribera del Arlanzón, territorio nada incógnito de reconfortante cocina paterno-maternal; y en este día de sucia y enturbiada nubosidad me parece extraño tener hambre, porque la meteorología no parece muy apetitosa y porque debería de estar ahíto de comilonas navideñas ... ¡y las que aún quedan! ... pero el caso es que me apetece solazarme con la buena mesa, que es, entre otras cosas, a lo que uno se ha aventurado por estas procelosas tierras madrileñas.

En estos días que han pasado, justo una semana, desde el anterior vespertino, también guisado allende el Arlanzón, he visto en el cine dos películas que en seguida os glosaré. La primera, por orden cronológico, fue la del martes de la semana pasada, y se trató de la brasileña "Estómago" ("Estômago"), de Marcos Jorge, y con Joâo Miguel. Una muy buena película, contada a saltos entre dos tiempos distintos (la llegada a la gran ciudad y la posterior estancia en la cárcel de nuestro protagonista), que nos cuenta la peripecia de un inocentón y alelado pueblerino y de cómo gracias a su habilidad innata para los fogones va progresando en la vida y también cuando llega a la cárcel, a la par que se va avispando por el camino.

Una historia que relaciona los instintos básicos de la humanidad, comer y joder (en sus dos sentidos, el sexual y el de la opresión a través de las relaciones de poder, las laborales y en general), con el mismo poder, no mucho menos básico que los anteriores. Una historia que, como la cocina, aúna sabores agridulces y salados, terminando con un amargo, algo truculento, cínico e irónico final, todo aderezado con unas gotas de gratificante sentido del humor.

La segunda la vi el pasado jueves, el día de Navidad, y se trató de la megaproducción australiana "Australia", de Baz Luhrmann, y con Nicole Kidman y Hugh Jackman. Un romance épico, de aires clásicos, que recuerda a "Lo que el viento se llevó", a "Memorias de África", y a "La Reina de África". De este director había visto su anterior y excelentísima película, que os recomiendo, "Moulin Rouge" (ved su matutino más abajo). "Australia" parece dos películas en una (dura casi tres horas), hiladas por la historia de un niño mestizo de blanco y mujer aborigen, acogido por nuestra protagonista, y con la que se denuncia la destructiva política gubernamental de la época (hasta los años 70) de separar de sus madres a los mestizos internándolos en una especie de orfanatos, a modo de cárceles.

En la primera parte nos cuenta la peripecia de una remilgada aristócrata inglesa que viaja poco antes de la II Guerra Mundial a Australia para buscar a su marido y volver juntos, pero se lo encuentra asesinado y decide gestionar el rancho ganadero de su propiedad, contra todo escollo que aparece en su camino, y gracias a la reticente ayuda de un rudo e indómito vaquero. Durante este periplo ambos se irán transformando el uno al otro a la par que van intimando. En una segunda parte se nos narran sus aventuras y desventuras durante el ataque japonés a la ciudad de Darwin. Buena película, en la que lo que más me gustó fue el principio, porque fue bastante cómico y me provocó alguna carcajada el choque cultural de nuestra repipi aristócrata con las ásperas costumbres del interior australiano.

Ahora, un poquito de sabiduría ajena con la que mejor aliñar los sinsabores de la vida:

- "La perfecta hora de comer es, para el rico, cuando tiene ganas; y para el pobre, cuando tiene qué". (Luis Vélez de Guevara).

- "Come poco y cena aún más poco, que la salud de todo el cuerpo se cuece en la oficina del estómago". (Miguel de Cervantes).

- "Controla el petróleo y controlarás las naciones; controla los alimentos y controlarás a los pueblos". (Henry Kissinger).

- "A uno que tenga hambre, dale primero de comer y después háblale de lo que sea; si empiezas por hablarle, sea de lo que sea, fracasarás, no lo dudes". (Jean Anouilh).

- "Mejor es la comida de legumbres donde hay amor, que de ternero cebado donde hay odio". (Salomón).

- "De todas las pasiones, el amor es la que más se irrita y acrece cuando encuentra obstáculos". (Giovanni Boccaccio).

- "El amor no prospera en corazones que se amedrentan de las sombras". (William Shakespeare).

- "Amar y sufrir es a la larga la única forma de vivir con plenitud y dignidad". (Gregorio Marañón).

Besos y abrazos,

Don.

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Canino matutino
(Martes, 23 de octubre de 2001)

¡Buenos días!

Continuamos con un típico día de otoño gris, sin agua, con viento desapacible, pero poco frío, y que según los gurús de la meteorología clareará a medida que avance el día. La ribera del Arlanzón ya empieza a mostrar sin rubor esos preciosos y típicos ocres arborícolas de otoño, una de las más preciosas vistas que puede proporcionarte la naturaleza, de verdad.

¿Y los canes? ... No es que vuelva a glosar la muy excelente película mejicana "Amores perros", de Alejandro González Iñárritu, que os recomiendo otra vez que veais, pues ya lo hice el invierno pasado, sino que lo haré de la que ví ayer, "Moulin Rouge" de Baz Luhrmann, con Nicole Kidman y Ewan McGregor, película australiana que, para despistados, se desarrolla en el París de entre los siglos XIX y XX, cuando el famoso baile "perro-perro" ... digo ... can-can.

Impresionante y magnífica película musical, una borrachera visual, como si hubiese bebido la absenta de los bohemios parisinos de la época (tomé una copa en mi época universitaria, tal vez modernizada en grados de alcohol, y casi me tumba). Y no solo de preciosas, barrocas, y coloristas imágenes vive esta peli, sino que también tiene una banda sonora increible, canciones pop-rock muy famosas de los últimos 30 años versionadas e interpretadas por los propios actores, y mezcladas, como en un pupurrí, en una trama, enlazándose unas con otras. A veces la versión es dificil de pillar; por ejemplo, y éste no fue el caso más difícil, sino uno de los más fáciles, la canción "Roxanne", de Sting, en versión tango.

Además, todo el preciosista aderezo de esta película, lo que más me gustó, está para envolver una mera historia de amor, nada más ... y nada menos. En conclusión que me entusiasmó, por lo novedoso, pues aunque no soy muy amigo de musicales, salvo contadas excepciones, me han encantado las dos últimas que he visto en el cine: ésta y "Bailar en la oscuridad", de Lars von Trier, que ya os glosé, ambas radicalmente distintas en lo visual y en muchas otras cosas. Total, ¡qué vayáis a verla!

Cómo frases ajenas del día os recomendaría que leais las de ayer, también al hilo del simple argumento de la peli, y con la novedad de las de hoy comenzaré con un estribillo de una canción de las que se cantaron en el film, o al menos de lo que recuerdo de él:

- "Qué grande es amar ... y ser correspondido".

- "Los que tienen alguna fortuna creen que lo principal en el mundo es el amor. Los pobres saben que es el dinero". (Gerald Brenan).

- "El camino más corto para llegar a la riqueza es despreciarla". (Séneca).

- "Guárdate del hombre que no habla y del can que no ladra". (refrán).

- "Nos buscamos en la felicidad pero nos encontramos en la desgracia". (Bataille).

- "Las mujeres constituyen un secreto amable; pero no está cerrado, sino velado". (Novalis).

Besos y abrazos,

Don.
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