miércoles, 25 de marzo de 2009

Simpleza matutina

¡Buenos días!

Las nubes que ayer por la mañana cometieron la simpleza de empezar a enturbiar el poderío solar creyeron que podrían conseguir algo. De hecho, por la tarde se puso muy ventoso, nuboso y gris, muy desapacible en definitiva, y el caduco invierno quiso volver a hacer sangre aprovechando que andaba embotado por un intento de resfriado, que el sol y la templanza de esta mañana han vuelto a evaporar con suma facilidad. Así se nos ha vuelto a quedar una mañanita de intenso celeste, eso sí, gracias al viento de ayer, que lo que trae nos lo quita, y viceversa. Por lo demás, esta mañana ando embobado y embebido, como siempre, con mis adorables hadas y ninfas ribereñas, hoy especialmente refulgentes gracias a lo diáfano de la celestial bóveda.

Ayer por la tarde no fui al cine pero sí que vi una película, en DVD. Me faltaba por ver tan solo la primera película de los hermanos Coen, de quien soy fan, y eso hice. Es del año 1984 y se trató de "Sangre fácil" ("Blood simple"), de Joel y Ethan Coen, y con John Getz, Frances McDormand, Dan Hedaya, y M. Emmet Walsh. Esta espléndida película se une ya mismo a mi póker de preferidas de estos hermanos, ya repóker: "Muerte entre las flores" ("Miller's crossing", 1990), "Fargo" (1996), "El hombre que nunca estuvo allí" ("The man who wasn't there", 2001), y "Quemar después de leer" ("Burn after reading", 2008). Podéis ver el matutino de esta última pinchando aquí. Esto, sin desmerecer a las demás, que cuando menos son muy buenas.

Nos cuenta como un acaudalado dueño de un bar contrata a un detective privado para que investigue las infidelidades de su mujer, y comprobado esto, le ordena que los mate. Como en casi todas las películas de estos hermanos, que heredaron las características de ésta su primogénita, hay sangre, mucha sangre, y toneladas de simpleza. Perfumadas con un retorcido sentido del humor, humor negro, soterrado e irónico, hacen que la violencia y truculencia que aparece sean casi cómicas. Cínica historia de cine negro, de mezquindades y traiciones, con toques nihilistas, de patosos y fatales crímenes imperfectos, donde hay asesinados a los que les cuesta morir (o eso parece), donde una cadena de fatalidades y malentendidos muestran con facilidad la simpleza de estos personajes, a los que la espada de Damocles de las leyes de Murphy amenaza constantemente, cuando no les atiza en toda la coronilla.

Pues para tratar de combatir la simpleza que pudiera eventualmente atenazarnos, nada como un poquito de sabiduría ajena:

- "Cualquier situación, por mala que sea, es susceptible de empeorar". (Una de las leyes de Murphy).

- "La experiencia es algo maravilloso, pues nos permite reconocer un error cada vez que lo volvemos a cometer". (Franklin P. Jones).

- "Humano es errar, pero solo los necios perseveran en el error". (Cicerón).

- "No hay cosa más difícil, bien mirado, que conocer un necio si es callado". (Alonso de Ercilla).

- "Tres condiciones se necesitan para ser felices: ser imbécil, ser egoísta, y gozar de una buena salud; pero bien entendido que si os falta la primera de las condiciones, todo está perdido". (Gustave Flaubert).

- "La ironía y la inteligencia son hermanas de sangre". (Jean Paul Richter).

Besos y abrazos,

Don.
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1 comentario:

Maika dijo...

¡¡Hola Don!!
Pues ya estoy aquí de vuelta.
Leyendo y escribiendo blogs.
Como ya sabrás, me he cambiado de dirección. Te habrá llegado el correo.
A mí me encantan los hermanos Coen.
Hace poco vi "Quemar después de leer" y disfruté mucho con ella.:)
Besossssss