¡Buenos días!
Pues no las creo necesarias, que estos días no está haciendo ni demasiado calor ni demasiado frío, como para tener que demostrar valentía térmica alguna. El clima es casi perfecto: cálido sin agobios, soleado con alguna escasa nube de gasa, y agradable y fresca brisa (temperatura máxima prevista de unos 30ºC). Es más, ni siquiera las necesito para bucear sin tomar aire en el Arlanzón, cual decidido pez, que yo soy de secano, aunque a veces boquee para sentirme vivo.
Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Agallas", de Samuel Martín Mateos y Andrés Luque Pérez, y con Carmelo Gómez y Hugo Silva. Un delincuente de poca monta, un pícaro buscavidas, acaba de salir de la cárcel, y su devenir le empuja a trabajar en una pequeña empresa gallega de pescados, porque intuye que los lujos en los que se mueve su dueño no proceden de la pesca. Pronto averigua que es un capo del narcotráfico. Pero es posible que, a pesar de sus agallas y falta de escrúpulos, el asunto le venga algo grande. Un film de engaños cruzados, con toques de comedia socarrona, bastante entretenido. Una historia de dos canallas, de sus ambiciones, puñaladas traperas, y en donde casi nadie es lo que parece, con continuos giros de guión. Buena, entretenida y divertida, a pesar de algunos momentos que bajaron el listón.
Ahora, un poquito de sabiduría ajena para tratar de encarar con agallas lo que se nos pudiera presentar:
- "El valor perfecto consiste en hacer sin testigos lo que seríamos capaces de hacer delante de todo el mundo". (François de la Rochefoucauld).
- "Cuando uno estima en nada su vida, se convierte en dueño de la ajena". (François Fénelon).
- "Para quienes ambicionan el poder no existe vía media entre la cumbre y el precipicio". (Tácito).
- "Entre bellacos, virtud es el engaño". (refrán).
- "Engañar y ser engañado, nada es más común en el mundo". (Johann G. Seume).
- "Quien acaricia a un tigre acaba perdiendo un brazo". (Giovanni Falcone).
Besos y abrazos,
Don.
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