Descontrol en los límites matutinos

¡Buenos días!

Ya lo decía hace poco, en un reciente matutino. Estos matutinos, por hora de edición, en su mayoría, andan al borde de que sean llamados vespertinos, por ese descontrol horario que últimamente les caracteriza. Por otra parte esta descontrolada primavera, como no puede ser menos, dado su voluble carácter natural, ha permitido que en sus límites de calendario se le cuele el invierno, aunque hoy no lo parece, pues aunque llueve y había 10ºC al mediodía, la sensación térmica era muy agradable, nada que ver con los rigores invernales de hace pocos días. ¡Eh!, que no me olvido de mis hadas y ninfas, tan díscolas y moderadamente descontroladas como siempre, rondando por mis límites ribereños.

Ayer por la tarde estuve viendo otro de los films programados por el Aula de Cine de la Universidad de Burgos. Se trató de "Los límites del control" ("The limits of control"), de Jim Jarmush, y con Isaach de Bankolé, estrenada comercialmente el pasado octubre de 2009. De este director había visto hasta ahora 4 películas: "Ghost dog" (1999), "Flores rotas" (2005), cuyos matutinos podéis ver pinchando aquí; "Mystery train" (1989), cuyo matutino podéis ver pinchando acá; y "Night on earth" (1991), cuyo matutino está acullá.

Un enigmático y solitario asesino profesional, muy controlado y al que nada le distrae, hierático y taciturno, llega a España para ejecutar un trabajo. Es muy desconfiado y no se sabe cual es su misión. El argumento, en realidad, es irrelevante, (un "mcgoophin hitchcockiano") pues más parece un éxtasis onírico, con varias reflexiones filosóficas, muy en la línea de este director. Aunque este ensayo de cine abstracto-surrealista no me gustó demasiado, me desconcertó, y parecía difícil extraer algo en claro de esta película, con bastantes metáforas, como la del final, me pareció entender que trataba de reflexionar sobre el modo en que percibimos el mundo y como intentamos controlarlo.

Tiene referencias pictóricas del surrealismo (obvias, dado lo onírico de su transcurrir) versus hiperrealismo; y del cubismo, ya que el film está imbuido de perspectiva cubista, sin un punto de vista único de las cosas. Además, tiene varias referencias cinematográficas, como la ya dicha de Hitchcock, de "La dama de Shangai" de Orson Welles, y de la espléndida "Ghost dog", del propio director, para mí la mejor película suya de largo, de las que he visto, aunque seguida de cerca por la más accesible de su filmografía al gran público, "Flores rotas".

Ahora, que ya estamos bordeando la zona de la sabiduría ajena, vamos a ella, traspasemos sus límites, que tal vez nos ayude a que tengamos la sensación de mayor control sobre lo que nos rodea:

- "No hay un final, no existe un principio. Solamente una infinita pasión por la vida". (Federico Fellini).

- "La forma en que vemos el mundo, nuestra conciencia de lo que nos rodea, es totalmente subjetiva. Cada individuo tiene la posibilidad de evitar los controles preestablecidos e impuestos". (Jim Jarmush).

- "Las palabras son aún las principales herramientas de control. Las sugerencias son palabras. Las persuasiones son palabras. Las órdenes son palabras. No se ha inventado una máquina de control que funcione sin palabras, y cualquier máquina que intente controlar basada totalmente en la fuerza externa o el control físico no tardará en toparse con los límites del control". (William S. Burroughs).

- "Quien controla el pasado controla el futuro. Quien controla el presente controla el pasado". (George Orwell).

- "No podemos luchar contra el futuro. El tiempo constituye nuestro límite". (William E. Gladstone).

- "Cada observador debe tener su propia medida del tiempo, que es la que registraría un reloj que se mueve junto a él, y relojes idénticos moviéndose con observadores diferentes no tendrían por qué concordar". (Stephen W. Hawking).

- "Un director de cine es un lector de las normas de tráfico. Un buen director de cine es un buen interpretador de un guión bueno. Y un gran director de cine es el que sabe ofrecer una visión distinta del mundo". (Bette Davis).

Frase perfectamente aplicable a Jim Jarmush, en su vertiente de gran director de cine, porque desde luego aporta una visión distinta del mundo, a pesar de que no me haya gustado gran cosa el film glosado hoy.

Besos y abrazos,

Don.
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