¡Buenos días!
Mientras escribo estos matutinos permanezco en una burbuja mental y anímica que me aisla de la lucha diaria y me reconforta momentáneamente de los avatares vitales. Este efímero y recurrente estado de indolencia ante la cruda realidad que a veces nos rodea me parece un buen y reconfortante bálsamo. Por lo demás, el casi caduco verano sigue por sus suavemente ardorosos fueros en su guerra perdida contra el cada vez más cercano otoño.
Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "La vida en tiempos de guerra" ("Life during wartime"), de Todd Solondz, y con Shirley Henderson, entre varios otros y otras. De este director había visto hasta ahora dos de sus anteriores películas, la espléndida "Happiness" (1998), cuyo matutino podéis ver pinchando aquí, y "Palíndromos" ("Palindromes", 2004), cuyo matutino podéis ver pinchando acá.
"La vida en tiempos de guerra" es una especie de secuela de "Happiness", una vez han pasado unos 10 años desde entonces, y en la que los actores son totalmente distintos. Se nos continúan narrando las amargadas existencias de las tres hermanas y sus parejas, a cada cual más rarito. Sigue en la línea de su filmografía, retratando zonas grises, llenas de ambigüedad, de risa y llanto desesperanzados, de familias que parecen reconstruirse tras terribles sucesos pero que salen del espejismo al ritmo de los trompicones de la vida, y de infancias nada felices. Despiadados retratos, sin concesiones, de situaciones y personajes.
Buena película en general, con algunos momentos muy excelentes (como las escenas del padre con su hijo o de aquél con un ligue casual) y que me recordaron a su magnífica "Happiness", que os recomiendo ver si no sois moralmente escrupulosos y tenéis los redaños bien asentados.
Ahora, un poco de sabiduría ajena, como inocua munición para tratar de minar los obstáculos vitales:
- "Algunos me acusarán, como siempre, de misantropía y cinismo. No puedo celebrar la humanidad, pero tampoco estoy aquí para denigrarla. Solo quiero exponer ciertas verdades". (Todd Solondz).
- "El bien y el mal andan revueltos en un costal". (refrán).
- "Los juicios sobre las conductas de los demás se basan en una serie de reglas éticas propias que intentamos trasladar a nuestros semejantes. Pensamos que estas normas son aplicables a los otros". (Isabel S. Larraburu).
- "No te fíes de esa felicidad que pueda llegar un buen día y otro pueda perderse. Es bastante más segura la que hemos ido guardando nosotros mismos como ahorro de todos los días, con muchísimo trabajo e ilusión". (Jacinto Benavente).
- "La felicidad y la desgracia sólo provienen de nosotros mismos". (Anónimo).
- "He sido una persona afortunada, nada en la vida me ha sido fácil". (Sigmund Freud).
- "Esta vida es un combate perpetuo, y la filosofía es el único emplasto que podemos aplicar a las heridas que recibimos por todos los lados". (Voltaire).
Besos y abrazos,
Don.
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