¡Buenos días!
Esta fría mañanita de otoño en la ribera del Manzanares, que más parece de invierno (máxima prevista que no pasará de los 5ºC, y con débiles heladas de madrugada), en la que dicen que nevará, pero en la que de momento no hay visos de que así vaya a ser, no deja de seducirme con calor a pesar del gélido clima exterior; ese calor de encendidos amarillos y ocres otoñales a los que presto toda la fidelidad de mi éxtasis visual. Incluso hay momentos en los que ni siquiera mis bien amadas, fieles y seductoras hadas y ninfas me distraen de tal placer.
Este fin de semana estuve en el cine viendo "Chloe", de Atom Egoyan, y con Julianne Moore, Liam Neeson, y Amanda Seyfried. De este director canadiense de origen armenio tan solo había visto un anterior film suyo del año 2002, "Ararat", cuyo matutino podéis ver pinchando aquí.
Una ginecóloga de éxito, casada y con un hijo adolescente, parece tenerlo todo en la vida. Sin embargo empieza a sospechar que su marido la engaña con otra. Contrata a una bella prostituta de lujo, Chloe, para que seduzca a su marido con el fin de poner a prueba su fidelidad. Chloe le irá relatando minuciosamente los pormenores de sus encuentros sexuales con el marido, lo que irá despertando pasiones ocultas de la ginecóloga. Todo irá deviniendo en un complicado y peligroso entramado de mentiras que pondrá en peligro a su familia.
Buena película, en general, con toques eróticos, cuya historia, en su arranque, me recordó a una que, en la primera parte de "El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha", de Miguel de Cervantes, se cuentan en una venta unos personajes a otros, y en la que un señor encarga a su mejor amigo que trate de seducir a su futura esposa para ponerla a prueba en su honestidad y fidelidad (con perniciosos efectos secundarios, bastante previsibles, del estilo de las profecías autocumplidas de la ciencia económica); y en su desenlace recuerda mucho a un film de éxito de 1987, "Atracción fatal" ("Fatal attraction"), de Adrian Lyne. Es por este final que no me acabó de convencer del todo.
Bueno, ahora toca dejarnos seducir por algo de sabiduría ajena, a la que soy bastante fiel:
- "El que es celoso, nunca es celoso por lo que ve; con lo que se imagina basta". (Jacinto Benavente).
- "Amor y deseo son dos cosas diferentes; que no todo lo que se ama se desea, ni todo lo que se desea se ama". (Miguel de Cervantes).
- "La honestidad en la mujer es un tesoro oculto que solo está seguro del todo cuando ninguno lo busca". (La Rochefoucauld).
- "Por echar una cana al aire, no se perdió nadie". (refrán).
- "Cuéntame, y lo olvidaré. Muéstrame, y lo recordaré. Abrázame, y lo entenderé". (Confucio).
Besos y abrazos,
Don.
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