¡Buenos días!
Como cada mañana me siento acompañado por estos deliciosos matutinos que sé que jamás me dejarán colgado. Les dedico su necesario tiempo y ellos me lo agradecen colmándome de inmateriales bienes y parabienes. Mis hadas y ninfas no paran, siguen revoloteando en torno mío, realizando perfectamente su labor, como de costumbre, para que me sienta encantado de todo lo que me rodea.
Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "The company men", de John Wells, y con Ben Affleck y Tommy Lee Jones. Un ejecutivo jefe de un departamento de ventas de un conglomerado de empresas disfruta de un estupendo trabajo muy bien remunerado, una amorosa familia, gran casa y un Porsche en el garaje. Por un ajuste de personal, él y otros compañeros son despedidos. Deberán adaptarse, no sin dificultad, a la nueva situación, que también afecta a sus vidas privadas.
Una estupenda película que os recomiendo, sobre el shock inicial que se produce en los que se ven en el paro inesperadamente (y aunque lo esperen), esta vez enfocado en triunfadores ejecutivos que reciben una cura de humildad, aunque al principio no vean la evidencia de su pérdida de status. Unos lo superan mejor que otros, en función de sus entornos.
También plantea dilemas éticos de algunos (pocos, los menos) altísimos ejecutivos que consideran una inmoralidad el despedir gente, como el camino más fácil para reestructurar en tiempo de crisis, en lugar de intentar otras soluciones, como dejar de construir suntuarias sedes empresariales, viajar en jets de la empresa (usados no solo para viajes de negocios), exorbitantes primas salariales a ejecutivos, etc. Todo un alegato a favor de la economía real, en contra de la economía financiero-especulativa, que a tales críticos desastres nos ha llevado, sin pagar las consecuencias sus irresponsables artífices.
Ahora espero hagáis buen uso de esta racioncita de sabiduría ajena, que espero os acompañe en vuestro devenir vital:
- "La sabiduría sirve de freno a la juventud, de consuelo en la vejez, de riqueza a los pobres, y de ornato a los ricos". (Diógenes).
- "La compañía del ahorcado: ir con él y dejarlo colgado". (refrán).
- "Un optimista siempre encuentra una oportunidad en cada calamidad; un pesimista siempre encuentra una calamidad en cada oportunidad". (Winston Churchill).
- "Los únicos interesados en cambiar el mundo son los pesimistas, porque los optimistas están encantados con lo que hay". (José Saramago).
- "El trabajo dignifica a quienes viven de las rentas". (Juan Aparicio Belmonte).
- "Compra solamente lo necesario, no lo conveniente. Lo innecesario, aunque cueste un solo céntimo, es caro". (Séneca).
- "Me lamentaba profundamente por no tener calzado, cuando al pasar frente a la puerta de la mezquita de Damasco vi a un hombre al cual le faltaban las dos piernas. Cesé inmediatamente de afligirme y de maldecir contra mi destino". (Saadi).
- "Si no hubiera más piedad entre los pobres que entre los ricos, los mendigos se hubieran muerto muchas veces de hambre". (W. Langland).
- "Recesión es cuando tu vecino se queda sin empleo; depresión es cuando lo pierdes tú". (Ronald Reagan).
- "Cuando la estafa es enorme, ya toma un nombre decente". (Adelardo López de Ayala).
- "Los empresarios desean verse libres del Gobierno cuando prosperan, pero protegidos cuando les va mal". (William Simon).
- "Un pillo favorecido por la suerte deja de ser un pillo. Se convierte en un banquero, un político, un administrador, un comerciante: en una palabra, un hombre que ha triunfado". (Etienne Rey).
Besos y abrazos,
Don.
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