¡Buenos días!
No sé si contaros algo o volver a daros la lata, que si os lo cuento se acabó el secreto y tal vez mande al cuerno a los matutinos, así que os seguiré dando la lata cada mañana con mis disparatadas aventuras neuronales tras ver una película. Por lo demás, seguimos de otoño canónico, con lluvias y mucho viento, aunque de agradables temperaturas.
Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Las aventuras de Tintín: El secreto del Unicornio" ("The adventures of Tintin: Secret of the Unicorn"), de Steven Spielberg, y con Jamie Bell, Andy Serkis y Daniel Craig. De este director he visto casi todos, menos tres, de sus numerosísimos films. El último, de 2008, fue "Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal".
Inspirada en tres libros de Tintín, el archifamoso cómic de Hergé, nos cuenta como este personaje compra en un mercadillo parisino una vieja maqueta de un barco, el Unicornio, que esconde el secreto de un fabuloso tesoro, y por el que su vida empezará a correr peligro pues unos villanos quieren apoderarse de la maqueta. Siguiendo diversas pistas, recorrerá medio mundo viviendo increíbles aventuras hasta averiguar el secreto.
Esta es una película de animación por ordenador un tanto especial, ya que se capturan los movimientos reales de los actores sobre un fondo croma, y luego se retocan y manipulan con animación digital de la imagen real. Visto el film, la técnica es deslumbrante y fascinante.
Sin embargo, y dado que no fui amigo de Tintín en mi infancia, que jamás lei ninguno de sus libros (salvo haber hojeado alguno, que no ojeado), pues no me llamaban lo más mínimo (prefería e idolatraba el ingenio de esos incompetentes investigadores que eran "Mortadelo y Filemón", aunque todos sus films me parezcan malísimos), fui sin demasiado entusiasmo a verla, y me encontré con una buena película en general, una convencional historia de aventuras al estilo Indiana Jones, que tampoco me dijo gran cosa. Eso sí, pasé un rato divertido y entretenido, sin mayores complicaciones. Para fans del género de aventuras ... y que amenaza con secuelas.
Ahora, algo de sabiduría ajena que nos ayude a desvelar ciertos secretos, y nos dé las herramientas necesarias para la aventura, de la vida:
- "Los que se basan en la práctica prescindiendo de la ciencia son como los pilotos que toman un navío sin timón ni brújula, de forma que nunca sabrán la ruta seguida. La práctica debe sostenerse sobre una buena teoría". (Leonardo da Vinci).
- "La aventura podrá ser loca, pero el aventurero ha de ser cuerdo". (Chesterton).
- "El vino demasiado ni guarda secreto, ni cumple palabra". (Miguel de Cervantes).
- "Hay tres cosas difíciles: guardar un secreto, soportar un agravio y emplear bien el ocio". (Quilón).
- "La confianza en sí mismo es el primer secreto del éxito". (Ralph W. Emerson).
- "Se me debe exigir que busque la verdad, pero no que la encuentre". (Diderot).
Besos y abrazos,
Don.
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