¡Buenos días!
Aunque ya maduros y asumiendo perfectamente su condición, eso creo, estos matutinos tan solo tienen unos pocos meses más de 13 primaveras, casi la misma edad que tiene esta revoltosa primavera desde que nació astronómicamente el pasado equinoccio, y que hoy se nos presenta plomiza y lluviosa tras varios días de soleada serenidad, en uno más de sus vaivenes climático-emocionales, aunque nada que nos extrañe de su voluble carácter para el que todo es nuevo y sorprendente, la mejor forma de encarar la vida con juguetón espíritu.
Este fin de semana estuve en el cine viendo "Tres veces 20 años" ("Late bloomers"), de Julie Gavras, y con William Hurt e Isabella Rossellini. Es el segundo largo de esta directora, y primero suyo que veo, cuyo título original hace referencia a esas personas que tardan en asumir la madurez.
Un matrimonio de sesentones, muy bien avenido, enamorado, y con tres hijos, de repente toma conciencia de que ambos van a entrar en la tercera edad, reaccionando de distinta manera ante ese hecho. Él, arquitecto de prestigio, se resiste a ello embarcándose en nuevos proyectos con sus jóvenes ayudantes en vez de seguir repitiendo sus rutinas creativas. Ella, ama de casa que abandonó su carrera docente por el cuidado de su familia, se embarca en hobbies que no le aportan el efecto deseado, así que se centra en algo extravagantes preparativos para envejecer bien, que preocupan a toda su familia. Por sus diferentes puntos de vista sobre la cuestión se verán abocados a la separación. Sus hijos tratarán de reconciliarles.
Una muy buena película, una muy divertida comedia romántica con una peculiar mirada, con su puntito de ironía y socarronería, a esas crisis de madurez, ya sean de los 60, los 50, los 40, o de la edad que sea, a ese no saber asumir bien y a tiempo el propio devenir temporal de nuestras existencias. En palabras de la propia directora: "una historia sobre el hecho de que llega un momento en la vida en que la mirada de los otros es los que nos hace sentir viejos, mientras que nosotros no tenemos esa sensación".
Ahora, para mejor asumir nuestra actual condición, seguimos con un poquito de sabiduría ajena:
- "Muchas personas no cumplen los ochenta, porque intentan durante demasiado tiempo quedarse en los cuarenta". (Salvador Dalí).
- "Las personas no son ridículas sino cuando quieren parecer o ser lo que no son". (Giacomo Leopardi).
- "La vida sólo puede ser comprendida mirando hacia atrás, pero ha de ser vivida mirando hacia adelante". (Sören Kierkegaard).
- "¿Qué es la vida eterna sino aceptar el instante que viene y el instante que se va?". (Cesare Pavese).
- "Feliz aquel que fue joven en su juventud, feliz aquel que supo madurar a tiempo". (Alexandr S. Pushkin).
Besos y abrazos,
Don.
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