martes, 24 de julio de 2012

Lo que sea por mis matutinos

¡Buenos días!

Sí, los defiendo a capa y espada, hago lo que sea para que mis retoños se desarrollen y crezcan sin peligros y en el máximo confort, así como ellos mismos, y mis hadas y ninfas, hacen conmigo. Y este verano que nos rodea también hace lo que sea por darnos calor, aunque nos agobie, y sudemos la gota gorda para tratar de liquidarlo, antes de que lo haga él con nosotros bebiéndose nuestro sudor, a base de abanicarnos con frenesí.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo un film ruso, "Elena", de Andrey Zvyagintsev, y con Nadezhda Markina, Elena Lyadova, Aleksey Rozin, Andrey Smirnov. De este director sólo había visto su debut en el largo, "El regreso" ("Vozvrashchenie", 2003), cuyo matutino podéis ver más abajo.

Elena, madre y abuela, está casada en segundas nupcias con un hombre muy acaudalado. Mantienen una fría y utilitaria relación. El hijo de ella está en paro y pide dinero a su madre para mantener a su familia (esposa y dos hijos), quien se lo da a escondidas del marido. La hija de él no quiere saber nada de su padre, aunque éste le manda regularmente dinero. Cuando él sufre un infarto y toma conciencia de que puede morir pronto, decide hacer testamento y dejarle casi toda su fortuna a su hija, decisión que comunica a Elena, quien tras discutir lo injusto de la decisión opta por acatarla, como la mujer servicial que es, pero traza un plan para que su humilde familia tenga también una oportunidad de prosperar.

Una muy buena película, sobria y parsimoniosa, aunque plena de inquietante tensión y muy turbadora. Una especie de fábula moral, seca y desesperanzada, que tiene de protagonista a una madre que velando por la supervivencia de su familia toma drásticas decisiones en favor de unos nada edificantes vástagos de incierto futuro; que en realidad pone en tela de juicio la idiosincrasia moral de la sociedad rusa de hoy en día.

Ahora algo de sabiduría ajena que nos dé pautas para seguir adelante:

 - "Un testamento es un ajuste de cuentas del que nadie nos pedirá cuentas".  (Mario Pérez Antolín).

 - "Los padres, para ser felices, tienen que dar. Dar siempre, esto es lo que hace un padre".  (Honoré de Balzac).

 - "Nadie conoce la amargura de lo que aguarda en el futuro. Y si de pronto apareciera como en un sueño, la negaríamos apartando los ojos de ella. A esto le llamamos esperanza".  (Elías Canetti).

Besos y abrazos,

Don.

----------------------------------

Matutino desolado
(Domingo, 14 de marzo de 2004)

¡Buenos días!

Espléndido día preprimaveral. Sol radiante, clima agradable, nada de viento. Calles desoladas mientras paseaba esta mañanita temprano camino de la oficina, pues aunque hoy es domingo tengo que currar, sin elección posible, porque hoy las hay (en plural). Con tanta luz, veo a gran distancia por la ribera del Arlanzón, con una todavía desmochada e invernal arboleda, sin apenas nadie paseando aún a su gratificante vera.

Ayer volví a ir al cine, y estuve viendo una muy buena película rusa, "El regreso", de Andrey Zvyagintsev, ganadora del pasado festival de cine de Venecia. Hermosísimos y desolados paisajes, con una estupenda fotografía y banda sonora, paisajes urbanos, naturales, e interiores de los personajes.

Historia de un padre que no existe y que de repente aparece al cabo de 12 años, y de sus dos hijos y de como cada uno se enfrenta, de distinto modo, según sus respectivas personalidades, a este hecho del descubrimiento de la figura paterna, siempre tan misteriosa a los ojos de cualquier hijo. Película de aspereza emocional y alejada de las convenciones impuestas por el imperialismo cinematográfico gringo. Una película distinta que tal vez no guste a la mayoría.

Y para comenzar la sección de sabiduría ajena, lo hago con una frase que encaja con el título de este matutino, muy en relación con la película glosada hoy y con los recientes hechos de estos pasados días (y también el resto):

 - "El hombre se adentra en la multitud para ahogar el clamor de su propio silencio".  (Rabidranath Tagore).

Como ya he dicho otras veces, este Tagore, poeta y escritor de origen indio, siempre tan acertado y poético en sus frases.

 - "Valor es lo que se necesita para levantarse y hablar. Pero también es lo que se requiere para sentarse y escuchar". (Winston Churchill).

 - "El derecho irrenunciable a no ser oprimido, perseguido ni torturado por la imposición de algunos o por la invasión extranjera, constituye y representa un derecho sagrado e imprescindible en los corazones de todos los hombres".  (Giuseppe Mazzini).

 - "Hay una cosa peor que las acciones infames, y es la buena fama de sus autores; una cosa más deplorable que las acciones indignas, es que las personas que las consuman, las alternan con las dignas, y por buenas son tenidas".  (Concepción Arenal).

Besos y abrazos desde la desolación,

Don.
_____

No hay comentarios: