viernes, 2 de noviembre de 2012

Vamos a por algo de los matutinos

¡Buenos días!

Todas las mañanas voy a ellos a ver que me encuentro, y en ellos siempre hay algo que me libera momentáneamente de la a veces claustrofóbica, cuando no agorafóbica, realidad. La mañana se va tornando más nubosa y parece que algo nos caerá del cielo, si no hoy seguro que mañana, así que tendremos que ir a volver a desempolvar el paraguas, que ya llevaba unos pocos días criando moho.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Argo", de Ben Affleck, y con él mismo, Alan Arkin, John Goodman, y varios otros más. Es el tercer largo como director de este también actor, y segundo suyo que veo tras su debut (como director) en 2007 con "Adiós pequeña, adiós" ("Gone baby gone", 2007).

En 1979, al poco del derrocamiento del Sha y la llegada al poder de Jomeini, la embajada de los Estados Unidos en Teherán fue ocupada por un grupo de exaltados iraníes que secuestraron a 52 empleados de la embajada. Seis de ellos, en el caos del asalto, consiguieron escabullirse y se refugiaron en la embajada de Canadá, poniéndola en peligro si los descubrían. La CIA y el gobierno canadiense organizaron una operación para rescatar a los seis, al mando de la cual pusieron a un experto en rescates, que ideó un rocambolesco plan (de película) para sacarles de allí.

Una buena película, un drama con intriga y algunos toques de ácida comedia, sobre el estrafalario plan, tanto como otras alternativas aparentemente más serias desechadas al final por los expertos, que consiguieron llevar a buen puerto. Lo mejor es el tramo final del escape, muy entretenido y que rezuma tensión, aunque le sobra el epílogo tras la escena del avión despegando y volando hacia la libertad; también destacaría algunos sarcasmos sobre los mundillos hollywoodiense y el político-burocrático.

Ahora toca "argo de zaviduría ahena", disfrutadla:

 - "El mundo se ha reído de sus propias tragedias, como único medio de soportarlas".  (Óscar Wilde).

 - "Cuando se dice la verdad y la verdad es inverosímil, hay que dar mil explicaciones. En cambio, una mentira, si la creen, no hay que explicarla, y si no la creen, no van a ser tan imprudentes que te exijan explicaciones".  (Jacinto Benavente).

 - "¿Qué es en el fondo actuar, sino mentir? ¿Y qué es actuar bien, sino mentir convenciendo?".  (Sir Lawrence Olivier).

 - "La diligencia nos parece tardanza cuando deseamos una cosa".  (Séneca).

 - "Algunas cosas del pasado desaparecieron pero otras abren una brecha al futuro y son las que quiero rescatar".  (Mario Benedetti).

Besos y abrazos,

Don.
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