lunes, 7 de octubre de 2013

Matutina ingravidez

¡Buenos días!

Flotan ingrávidos mis solitarios desvaríos mañaneros a través de lo que parece hueco vacío de mi cráneo, pero tras recuperarse del cegador resplandor de un chispazo sináptico ven que hay otros como ellos, que no están solos, y vienen a tomar forma conjunta en algo tal vez coherente, que lucha por abrirse paso al mundo de las ideas y plasmarse en algo tan sólido como una fina hoja de papel o, más aún, en unos etéreos píxeles de pantalla de ordenador. Llevamos ya varios días de sol, sin volátiles nubes pululando en su derredor, que nos atrae con fuerza, nada grave, por las alegres ganas de vivir que nos infunde, cuando no nos funde con su tórrido calor veraniego, olvidado ahora en este otoño de suaves temperaturas (22ºC de máxima prevista hoy).

Este fin de semana estuve en el cine viendo una película que desde ya os recomiendo muy encarecidamente que vayáis a ver, que me encantó. Se trató de "Gravity", de Alfonso Cuarón, y con Sandra Bullock y George Clooney. De este director mejicano había visto hasta ahora tan sólo dos de sus anteriores largos, "Hijos de los hombres" ("Children of men", 2006), e "Y tu mamá también" (2001), que me gustó mucho.

Una ingeniera en su primera misión espacial, y un veterano astronauta en su último vuelo antes de retirarse, mientras realizan unas reparaciones rutinarias en su nave, que orbita a 600 kilómetros de altura sobre la tierra, sufren un grave accidente que destroza su transbordador, siendo los únicos tripulantes que sobreviven al desastre, quedando absolutamente incomunicados, solos y unidos el uno al otro por un cable, flotando a la deriva en la oscuridad espacial, sin apenas opciones de volver a la Tierra.

Una más que sobresaliente película, una historia de supervivencia, de ganas de vivir, que sólo necesita de una hora y media, más que suficiente, y de dos personajes (personaje y medio, diría yo) deambulando ingrávidos por el espacio para tenernos absortos, hipnotizados por la tensión que destila la odisea espacial de sus protagonistas, y ante su rotunda hermosura visual; también por lo emocionante que es (en todos sus sentidos). Cine, cine, cine ... más cine de éste, por favor (parafraseando a Luis Eduardo Aute). Aquí los espléndidos efectos especiales no velan la historia, sino que la realzan.

Ahora algo de sabiduría ajena, que seguro quita gravedad a nuestra vida y la envuelve de alegres ganas de vivirla:

- "Una gravedad continua no es sino una máscara de la mediocridad".  (Voltaire).

- "Nada es grave para quien esperar sabe".  (refrán).

- "Nuestra lealtad es para las especies y el planeta. Nuestra obligación de sobrevivir no es sólo para nosotros mismos sino también para ese cosmos, antiguo y vasto, del cual derivamos".  (Carl Sagan).

- "La vida no es sino una continua sucesión de oportunidades para sobrevivir".  (Gabriel García Márquez).

- "El que se encadena a una alegría, destruye una vida libre; pero el que besa la alegría en su vuelo, vive el amanecer de la eternidad".  (William Blake).

Besos y abrazos,

Don.
_____

No hay comentarios: