miércoles, 19 de marzo de 2014

Matutino de rancio abolengo

¡Buenos días!

No me voy a andar por las ramas, ni a enredarme en subterráneas raíces, el fresco linaje de estos matutinos se ventila en un pispás, que no es más que ese descastado ciudadano del mundo que vengo a ser yo mismo, quien los escribe y suscribe desde hace algo más de quince años. A falta de un solo día para el equinoccio, y que nos entre la coquetona primavera con sus requiebros, y nos cautive como sólo ella sabe hacer, se nos ha nublado algo este día y parece amagar algún leve chaparroncillo para por la tarde, refrescando ligeramente (unos dos grados menos que ayer).

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Ocho apellidos vascos", de Emilio Martínez Lázaro, y con Clara Lago, Dani Rovira, Karra Elejalde, y Carmen Machi. De este veterano director he visto casi todos sus largos, en concreto sus cuatro anteriores: "La montaña rusa" (2012), "Las 13 rosas" (2007), "Los dos lados de la cama" (2005), y "El otro lado de la cama" (2002). Uno de los guionistas del film es Borja Cobeaga, director a su vez de dos películas, como su impagable debut con "Pagafantas" (2009), y la regularcilla "No controles" (2010).

Un joven andaluz jamás ha salido de su Sevilla natal para conseguir lo único que le importa en la vida: el fino, la gomina, el Betis y las mujeres. Pero todo cambia el día que conoce a la primera chica que se le resiste, una vasca de pura cepa que pasaba por allí de mala gana. Se ha enamorado, y decidido a conseguirla la sigue hasta su pueblo de las Vascongadas profundas, teniendo que hacerse pasar él por vasco para intentar que le haga caso.

Salvo algunos muy buenos e ingeniosos golpes sueltos de humor, no me hizo especial gracia esta comedia romántica (le falta chispa en general), que se deja ver, y que se ríe de los tópicos de vascos y andaluces y de sus ridículos prejuicios culturales (extensibles a toda España ... y al resto del mundo), y esperpénticos hechos diferenciales. Y sin embargo ha sido la más taquillera de esta semana, con aplastante diferencia, superando superproducciones hollywoodienses.

Ahora, algo de sabiduría ajena, escogida de entre las citas de más alta alcurnia:

 - "El nombre propio es el que marca la individualidad; el apellido, las relaciones sociales".  (Ángel Ganivet).

 - "En cuestión de árboles genealógicos es más seguro andarse por las ramas que atenerse a las raíces".  (Jacinto Benavente).

Besos y abrazos,

Don.
_____

No hay comentarios: