lunes, 15 de septiembre de 2014

Veo crecer a estos matutinos a cada instante

¡Buenos días!

Han pasado más de quince años y apenas me he dado cuenta de como han cambiado en estos años mis bien amados matutinos. Tratando de hacer memoria me vienen a la mente hitos puntuales que los definen plenamente, pero en seguida quedan difuminados en la nebulosa neuronal que conforman. Nacieron, crecieron, y maduraron muy pronto, y supongo que jamás se emanciparán de mí, manteniendo nuestro virtual cordón umbilical de por vida. Estos deliciosos días de final de verano siguen evolucionando y madurando camino del equinoccio que llegará en poco más de una semana, mientras casi imperceptiblemente van suavizándose las temperaturas. La máxima prevista para hoy es de 27ºC.

Este fin de semana estuve en el cine viendo una película que desde ya os recomiendo, "Boyhood (Momentos de una vida)" ("Boyhood"), de Richard Linklater, y con Ellar Coltrane, Patricia Arquette,  Ethan Hawke, Lorelei Linklater. De este director había visto cinco de sus anteriores films, a saber, "Escuela de rock" ("School of rock", 2003), "A scanner darkly (Una mirada a la oscuridad)" ("A scanner darkly", 2006) ... y sobre todas las cosas, su trilogía, esas tres joyitas cinéfilas que no os perder, que son imprescindibles, especialmente para mí la segunda: "Antes del amanecer" ("Before sunrise", 1995), "Antes del atardecer" ("Before sunset", 2004), y "Antes del anochecer" ("Before midnight", 2013).

Un niño de seis años se muda con su madre, hace poco divorciada, y su hermana mayor a una nueva ciudad, lo que supondrá el punto de partida de sus doce siguientes años, durante los que vivirá su infantil y adolescente vida, llena de constantes cambios a los que deberá adaptarse.

Espléndida película que, como ya dije, no os deberíais perder, y seguro pasará a la historia del cine. Rodada en treinta y tantos días, pero repartidos a lo largo de 12 años y con los mismos actores, en los que cual científicos observadores nos metemos en la vida de esta familia, de ficción pero que parece naturalmente real. Es como ver crecer la hierba, pero amenizándolo al fotografiar retazos sueltos de vida, cada cierto tiempo y pasándolo de corrido en algo menos de tres horas que pasan en un suspiro. Momentos de auténtica vida cotidiana, bien sean maravillosos, anodinos, o decepcionantes. El film, como el propio personaje principal, van madurando en el trayecto, y lo vemos transcurrir ante nuestra maravillada mirada, en un parpadeo, en 165 minutos, en doce años, para siempre.

Ahora algo de sabiduría ajena, teselas sueltas del pensamiento de otros, pero que conjuntadas pueden conformar el nuestro:

 - "Desde la infancia nos enseñan; primero a creer lo que nos dicen las autoridades, los curas, los padres... Y luego a razonar sobre lo que hemos creído. La libertad de pensamiento es al revés, lo primero es razonar y luego creeremos lo que nos ha parecido bien de lo que razonamos".  (José Luis Sampedro).

 - "La educación es al hombre lo que el molde al barro: le da forma".  (Jaime Balmes).

 - "En muchos aspectos, la infancia es la época más importante de nuestra vida, cuando se gesta nuestra personalidad y se ponen los cimientos de lo que será nuestra futura conducta social".  (Juan Antonio Vallejo-Nágera).

 - "La adolescencia ha sido la única época de mi vida en la que he aprendido algo".  (Marcel Proust).

Y yo todavía sigo siendo en cierto modo un adolescente, pues continúo adoleciendo de seguir aprendiendo.

Besos y abrazos,

Don.
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