lunes, 24 de septiembre de 2012

A los matutinos con amor

¡Buenos días!

Por supuesto, a ellos siempre me dirijo con ese espíritu, y también los transito y me despido de ellos con la misma convicción. Y con cálido amor despedimos al verano antes de ayer, sábado 22, día del equinoccio otoñal, y dimos la bienvenida al otoño de calendario, que al meteorológico parece que entre hoy y mañana lo haremos, pues las temperaturas han bajado siete grados con respecto al sábado (donde la máxima fue de 31ºC), y más que lo harán en días sucesivos, parece que además con las primeras lluvias en mucho tiempo.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "A Roma con amor" ("To Rome with love"), de Woody Allen, fiel a su cita anual con nosotros, y con él mismo, Alec Baldwin, Roberto Benigni, Penélope Cruz, Jesse Eisenberg, Ellen Page, entre muchos otros, que es un film coral. He visto casi toda la filmografía de este genial director, que me entusiasma, con casi un film al año de promedio desde 1965, en que debutó con "¿Qué tal Pussycat?", hasta su magistral film del año pasado, "Midnight in Paris".

Cuatro historias independientes con diferentes personajes, tanto turistas americanos como nativos romanos, sobre sus aventuras y enredos de diversa índole en esa ciudad. En la primera, un matrimonio americano visita Roma para conocer al futuro marido de su hija; él, un extravagante director de ópera casi retirado se empeña en que el padre de su futuro yerno, un anónimo propietario de una funeraria con un gran talento vocal, se dedique a la ópera. En la segunda, un anónimo ciudadano romano sin el más mínimo talento es encumbrado inexplicablemente a la fama. En la tercera, una pareja de mojigatos provincianos recién casados que visita por primera vez la ciudad se ve obligada a separarse por culpa del bullicio romano y se enfrentan a peculiares lances románticos. En la cuarta, un famoso arquitecto norteamericano visita de nuevo la ciudad rememorando el año que allí pasó en su juventud con sus vaivenes amorosos, tratando de aconsejar a su álter ego del pasado como negociar con sus dudas entre dos mujeres.

Una muy buena película, con algunas flojedades, pero siempre con los acerados diálogos y situaciones que este genio tiene por costumbre, que se reparten por entre el devenir de las cuatro historias, con cierto aire de comedias italianas de episodios de antaño y que me hicieron reir a carcajadas en ciertos momentos. Una bonita postal de Roma, como con sus anteriores films de su periplo europeo (Londres, Barcelona y París). Se reflexiona sobre la fama y su merecimiento (la tele-basura), y sobre amores, fidelidades e infidelidades.

Ahora, a por las citas de sabiduría ajena, que tal vez nos hagan amar más lo que nos rodea, si es que se puede:

 - "En California no tiran la basura: la convierten en programas de televisión".  (Woody Allen).

 - "No quiero alcanzar la inmortalidad mediante mi trabajo, sino simplemente no muriendo".  (Woody Allen).

 - "Vuestra fama es como la flor; que brota y muere; y la marchita el mismo sol que la hizo nacer de la acerba tierra".  (Dante Alighieri).

 - "A la gloria de los más famosos se adscribe siempre algo de la miopía de los admiradores".  (Georg Ch. Lichtenberg).

 - "El amor. Claro, el amor. Un año de ardor y llamas y treinta de cenizas".  (Giuseppe Tomasi di Lampedusa).

 - "El amor es la respuesta, pero mientras usted la espera, el sexo le plantea unas cuantas preguntas".  (Woody Allen).

 - "Los hombres jóvenes quieren ser fieles y no lo consiguen; los hombres viejos quieren ser infieles y no lo logran".  (Óscar Wilde).

Besos y abrazos,

Don.
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