Matutino helicoidal

¡Buenos días!

Propulsado por las virtuales hélices de estos matutinos me transporto doquiera que mi imaginación quiera llevarme, siempre esquivando el rebufo espiral que generan, no vaya a ser que me corten en rodajas. Tengo que inventar algo que lo contrarreste y me haga avanzar sin tumultuosas turbulencias, ruido que puede desviarme de mi recto rumbo vital, bueno, no tanto, que tiene sus naturales vaivenes. Y este otoño de calendario sigue enredado en las espirales ciclónicas y anticiclónicas de estos días más de invierno que otra cosa, con frío, sol y viento fuerte que destempla por estos lares, y además nieves y lluvias más al norte.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Heli", de Amat Escalante, y con Armando Espitia, Andrea Vergara, Linda González, y Juan Eduardo Palacios. Es el tercer largo de este director, y primero suyo que veo, y que me recordó por su estilo al cine de Carlos Reygadas, uno de los productores de este film y él mismo también director, de quien no me gustaron ninguno de sus films salvo "Luz silenciosa" ("Stellet licht", 2007).

En un remoto pueblo del interior de México la gente no tiene otra opción que trabajar rutinariamente en una empresa de componentes de la industria automovilística, una vida segura (o eso parece) sin oportunidades de mejora, o trabajar para el mundo de la droga, viviendo más desahogadamente pero en riesgo constante de ser matado. Heli, un joven empleado de la empresa vive en su modesto hogar con su mujer, su bebé recién nacido, su padre, y su hermana de 12 años. Ésta se ha enamorado de un joven de 17, aspirante a cadete de las fuerzas especiales que combaten el narcotráfico. Esto les traerá problemas y les enredará, sin ellos comerlo ni beberlo, en la violenta espiral de las guerras de la droga que asolan ese país.

Una buena película, formalmente, que la historia no me acabó de enganchar, pues está contada de un modo tan árido y seco como el territorio semidesértico donde se desarrolla. Casi parece un documental estilizado, y además es un film incómodo y perturbador, bastante sórdido a ratos, con algunas escenas de violencia explícita poco agradables. Una mirada nada complaciente al daño destructivo que está haciendo a la sociedad mexicana el narcotráfico, con sus espirales de violencia brutal y corrupción de las que prácticamente nadie se libra en esa sociedad, y que se ceba principalmente con los más desfavorecidos que sueñan con una vida mejor y se ven envueltos en una espiral de la que no ven salida. Por temática me recordó a otro film mexicano visto recientemente y que me gustó mucho más, "Miss bala" (2011), de Gerardo Naranjo.

Ahora ahí os dejo algo de sabiduría ajena que espero se avente cual si una hélice las empujara a desparramarse por doquier y germinar donde sea:

- "Cuando los ricos se hacen la guerra, son los pobres los que mueren".  (Jean Paul Sartre).

- "Muchas son las leyes en un estado corrompido".  (Tácito).

- "El derecho viene a perecer menos veces por la violencia que por la corrupción".  (Henri Lacordaire).

- "Lo característico de la vida actual no son la inseguridad y la crueldad, sino el desasosiego y la pobreza".  (George Orwell).

Besos y abrazos,

Don.
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