domingo, 29 de diciembre de 2013

Maniaco de los matutinos y sus ninfas

¡Buenos días!

Cómo cada mañana que me dejo arrastrar a este mundo matutino me obsesiono con todo lo que contiene y le rodea, especialmente sus adorables hadas y ninfas, sin llegar nunca más allá de una sana locura, de momento, que jamás podremos controlar cuando se nos desbocará, pero que eso no nos dé miedo, porque podrá pasar tanto si se bordean sus límites como si se huye de ellos, que como la muerte, llegará cuando tenga que llegar, sin que podamos evitarlo. La mañana se nos presenta muy soleada y algo fresca (ligeras heladas mañaneras y máxima prevista de 10ºC), invitándonos a que nos entreguemos con cierta voluptuosidad a los cotidianos placeres que pululan por doquier.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "Nymphomaniac. Volumen 1" ("Nymphomaniac. Volume I"), de Lars von Trier, y con Charlotte Gainsbourg, Stellan Skarsgård, y Stacy Martin. De la filmografía de este extraordinario director he visto casi todos sus films, a saber, "Melancolía" ("Melancholia", 2011), "Anticristo" ("Antichrist", 2009), "El jefe de todo esto" ("Direktøren for det hele", 2006), "Manderlay" (2005), el magistral "Dogville" (2003), "Bailar en la oscuridad" ("Dancer in the dark", 2000), y "Rompiendo las olas" ("Breaking the waves", 1996).

Un hombre encuentra tirada y malherida en un callejón, parece que por una paliza recibida, a una mujer que se niega a que la lleve al hospital. La recoge, la lleva a su casa, y mientras la cuida, ella le va relatando su vida, repleta de andanzas ninfómanas, desde su infancia.

Primera entrega de este largo film, dividido en ocho capítulos (los cinco primeros en esta primera parte), que no es una porno, que hay menos sexo, aunque sea muy explícito, del que se imaginaba la gente, y en la que se habla de mucho más que del mero sexo. Como en todas las películas de este polémico y transgresor director, genial como siempre, en la peripecia erótica de esta mujer a lo largo de su vida, hay bastante de provocación, sin embargo muy, pero que muy inteligente, a pesar de algunos pocos momentos de desbarro y de pasadas de rosca, pues siempre me fascina con sus muy estéticos formatos y contenidos fílmicos, muy rompedores, este von Trier. Las escenas de sexo explícito están montadas, y nunca mejor dicho, digitalmente, con los actores de cintura para arriba y dobles del cine porno de cintura para abajo.

Ahora como excitante de un buen orgasmo mental, nada como algo de sabiduría ajena, comenzando por una cita de Epicuro que se menta en uno de los episodios de la película, seguidas por dos más suyas muy apropiadas al tema tratado en el film glosado hoy:

 - "La muerte es una quimera: porque mientras yo existo, no existe la muerte; y cuando existe la muerte, ya no existo yo".  (Epicuro de Samos).

 - "Busca el placer que no venga seguido de ningún dolor".  (Epicuro de Samos).

 - "El placer es el bien primero. Es el comienzo de toda preferencia y de toda aversión. Es la ausencia del dolor en el cuerpo y de la inquietud en el alma".  (Epicuro de Samos).

 - "Una buena regla para la vida es no ser demasiado adicto a una sola ocupación".  (Terencio).

 - "No hay amor sin instinto sexual. El amor usa de este instinto como de una fuerza brutal, como el bergantín usa el viento".  (José Ortega y Gasset).

 - "El amor es la respuesta, pero mientras usted la espera, el sexo le plantea unas cuantas preguntas".  (Woody Allen).

 - "El sexo forma parte de la naturaleza. Y yo me llevo de maravilla con la naturaleza".  (Marilyn Monroe).

Besos y abrazos,

Don.
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